Los días pasan y la desesperación de la familia Chipolari se agiganta. Pasaron ya nueve días de la última vez que supieron algo de Adán, cuyo taxi fue encontrado con signos de violencia en un cañaveral en Manantial Sur. "Uno no sabe en qué estado está, no sabemos si vive o no. No podemos dormir en casa", confesó Nicolás, el hermano menor del taxista.
Adán Chipolari, de 39 años, salió de su casa a trabajar en un taxi Fiat Uno el jueves 17 por la mañana, sin que se conozca su paradero a la fecha. Está casado, es padre de cuatro hijos y mide 1,82 metro. Tiene contextura robusta, pelo negro corto y ojos marrones oscuros, sin tatuajes ni cicatrices. La última vez que fue visto vestía una campera de algodón celeste y blanca con capucha, un pantalón de jean y zapatos color crema.
El joven se comunicó con LA GACETA para pedirle a los tucumanos que estén atentos por si alguien va a su casa a pedir agua o comida. "Nosotros lo buscamos con vida", remarcó el joven de 24 años.
"Recorrimos los surcos de cañas con el Grupo CERO. Fueron con perros, helicóptero y surco por surco. No hay indicios de que se haya ido caminando por ahí. Están buscando para descartar ese lugar. Ahí no hay nada, realmente", afirmó. Agregó que temen que el taxista haya pedido el conocimiento por haber entrado en shock.
"Encontraron el taxi todo abierto, con las cerraduras forzadas. Encontraron la biblia tirada y los zapatos. Él es una persona cuerda. Una hipótesis es que le hayan robado el auto y lo hayan dejado en el cañaveral, él se asustó y se perdió", conjeturó su hermano.
Por cualquier novedad, comunicarse a Dirección de Investigaciones de la Policía, al teléfono 3814426038 o dirigirse a Junín 850, 2° piso, en la División Delitos contra las Personas. También, llamar al 911 o al teléfono 3814426226, o dirigirse a la comisaría más cercana.